Plumas y pullas (XXX)



“La anécdota sobre Ricardo Fuente y Manuel Bueno se contaba con frecuencia entre los periodistas de la época, y Fuente la contaba también.
Habían ido los dos al Ministerio de la Gobernación a ver al subsecretario, o a un alto empleado, a decirle que sabían cómo se había hecho un pequeño chanchullo y que, por no decirlo o decirlo de otra manera en el periódico, querían que les dieran dos mil pesetas. El subsecretario o el empleado importante aceptó.
Apareció una nota en un periódico, tratando del suceso y quitando importancia a lo ocurrido, y dándolo como un hecho corriente.
La nota probablemente la escribiría Bueno, porque Fuente tenía una falta extraña de facundia. Al día siguiente fueron los dos periodistas al Ministerio de la Gobernación.
–Sube tú –dijo Fuente, que, a pesar de su cinismo, quería guardar su fama de republicano austero.
Subió Bueno y bajó después con aire un poco desolado, y  Fuente preguntó:
–¿Qué pasa?
–Que no han querido dar más que mil pesetas.
–¡Qué canallas! ¡Qué le vamos a hacer! Vamos al café. Haremos allí las cuentas.
Llegaron al café Madrid, se sentaron y, de pronto, Fuente dijo a Bueno con un impulso súbito:
–Sácate ese zapato.
–¿Por qué?
–Sácate el zapato. Ahí tienes el otro billete.
–¿Cómo lo has comprendido? –preguntó Bueno.
–Porque yo he hecho otra vez lo mismo –dijo Fuente”.

Pío Baroja
Desde la última vuelta del camino III


“El periodismo es una zapatilla”.

Luis Moras

Foto de Grey Villet (1959).



0 comentarios: